Considera pedir toallas adicionales al llegar, ya que el baño puede ser un poco austero en ese aspecto.

Personal amable, hotel descuidado

La amabilidad del personal fue notable. Agradecimos su atención al ofrecer ayuda con las maletas, lo que hizo nuestra llegada más agradable.

Sin embargo, la habitación estaba en muy mal estado, con un suelo que crujía y un baño que necesitaba urgentemente reparaciones. No cumplió con nuestras expectativas.

Me alojé en Hotel Majestic y la ubicación es realmente conveniente, a pocos pasos del santuario. La habitación tenía una cama cómoda y las encantadoras escaleras de madera aportan un encanto especial al lugar. El personal fue muy amable y siempre dispuesto a ayudar.

El ascensor es bastante pequeño, lo que puede ser incómodo.

La pastelería galesa fue un hallazgo increíble que nos hizo sentir como en el paraíso culinario. ¡No te puedes perder los croissants de Au Pain Lourdais! Además, la limpieza y la amabilidad del personal hicieron que nuestra experiencia fuera aún más placentera.

Primero nos dieron una habitación en el último piso, tan baja que parecía un ático donde tenías que agacharte para no darte un golpe. Además, el desayuno buffet era de lo más estándar, le faltaba variedad.

La ubicación está a unos 200 metros de la estación, facilitando el acceso a trenes y autobuses, lo que es perfecto para hacer conexiones rápidas. Además, el hotel ofrece una limpieza aceptable y el baño resulta cómodo, aunque las habitaciones son algo pequeñas.

Las paredes son muy finas, lo que hace que se escuchen los ruidos de las habitaciones vecinas y los pasillos, creando una atmósfera poco privada. La conexión Wifi en la habitación era inexistente, echando a perder algunos planes de trabajo, y el desayuno es bastante limitado, con poca variedad y reposición.

el hôtel majesty es un verdadero misterio, con escaleras que crujen y habitaciones tan viejas que podrían formar parte de una película de terror. Me ofrecieron un desayuno tan escaso que se parecería más a un castigo. Nunca imaginé que no recibiría un pequeño gesto de cortesía. estuve a punto de dejar una buena crítica, pero no pude.

Buena ubicación y relación calidad-precio. Las habitaciones son confortables y limpias, ideales para una escapada.

La cama tenía un aroma tan fuerte a cigarro que pensé que estaba en una taberna en lugar de un hotel.

cerca de los sitios sagrados y atracciones imperdibles

Me alojé en este hotel que tiene una ubicación increíble, a solo unos pasos del Santuario de Nuestra Señora de Lourdes y cerca de varios museos como el Museo de Cera de Lourdes, lo que facilitó mis paseos por la ciudad y me permitió disfrutar de la belleza del lugar sin perder tiempo en traslados.

La ubicación es excelente, cerca del santuario y de otros sitios interesantes como el Castillo Fort Pyrenean Museum y el Museo de Cera de Lourdes. El personal muy atento, especialmente un chico amable que se esforzó por ayudarnos con la conexión a internet, que lamentablemente no estuvo disponible en la habitación. La habitación era cómoda, pero el suelo crujía un poco, lo que se notaba cuando alguien pasaba por el pasillo.

Buena atención y cama cómoda. El ascensor muy pequeño y habitación abuhardillada.

Ideal para parejas buscando tranquilidad

La ubicación es excelente, a pasos del santuario, y al llegar me sorprendió la amabilidad del personal, especialmente cuando el encargado me ayudó con el equipaje, facilitando todo el proceso. La habitación era bastante amplia y estaba bien aislada, así que a pesar de estar en una zona activa, pude descansar sin problemas. Además, el desayuno aunque básico, era suficiente para empezar el día con energía.

No es precisamente barato, pero aún así es aceptable.

la habitación era grande y limpia, pero el desayuno no tenía mucha variedad.

Ubicación excelente y buen trato

Me hospedé aquí y la ubicación fue genial, a pocos pasos del santuario. El personal muy amable, siempre dispuestos a ayudar. Lo que más me gustó fue el desayuno en la habitación, muy práctico. Aunque el ascensor es bien chiquito, eso lo hace un poco incómodo cuando llevas maletas grandes. En general, una buena experiencia.

Me alojé en el Hôtel Majestic y disfruté de la ubicación, tan cerca del santuario que podía ir caminando. La atención del personal fue excelente, siempre amables y dispuestos a ayudar. Las escaleras de madera le dan un toque encantador al hotel. Sin embargo, la habitación tenía algunas inconveniencias. El ascensor es diminuto, algo incómodo para subir el equipaje. La cama era algo dura y, a veces, se oían ruidos de la habitación de al lado, lo que afectaba un poco mi descanso. noté que el baño requería una mejor limpieza, ya que había signos de humedad. La variedad en el desayuno no era la mejor, un poco limitada, especialmente en opciones dulces. A pesar de estos detalles, la comodidad general y la atención hicieron que valiera la pena la estadía.

Me alojé en el hôtel majestic y me encantó la ubicación, muy cerca del centro y del santuario. Además, el personal fue muy amable, lo que hizo que mi experiencia fuera aún mejor. disfruté de las encantadoras escaleras de madera que añaden un toque único al ambiente.

lo recomiendo